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viernes, noviembre 16, 2018

“Arte Joven” y su 40 años en Universidad de Valparaíso.CHILE. I parte.



Por Daniel Santelices Plaza, Académico UPLA, PUCV, UV.

Previo a la inauguración de la versión de 2018 de este Concurso que nació internamente en la Escuela de Arte de la entonces Universidad de Chile, Sede Valparaíso, y posteriormente se amplió hacia el resto de los artistas de hasta 35 años, se encuentra en exhibición en la Sala “El Farol”, una selección de los Premios de Honor. Y al cabo de 40 años, se ha producido una decantación donde las obras que mantienen su vigencia –suponemos que la selección fue bajo ese criterio- igual es posible advertir que hay obras que mantienen toda su potencialidad, mientras otras llaman a preguntarse la razón de haber obtenido el Premio de Honor.

De las que no cabe duda de su vigencia –y nos pronunciamos sobre las exhibidas dado que ignoramos qué potencialidad tenían las restantes- se encuentran en pintura la de Edwin Rojas “Sin Título” pintura/acrílico, 1993. E. Rojas tiene una sólida factura y si bien hoy su obra ha variado substancialmente in crescendo, todo apunta a que hubo un acierto en el Jurado que se dio cuenta que había en él un artista en ciernes que alcanzaría un pleno reconocimiento y sólida obra en el curso de los 25 años transcurridos a nuestros días. La de Víctor Castillo Miranda “Santos prejuicios” pintura, 1994, predomina el gusto por la pintura-pintura, donde tanto los colores como la textura, realzan el placer de pintar.

Magdalena Vial O. “Sin título” 1995, políptico con una iconografía que no busca identificar sino más bien son un pretexto para extasiarse en la materialidad del color, la huella del pincel, el rayado con el mango del pincel, y entremezclar colores de diferentes tonalidades, volviendo una y otra vez, hasta detenerse cuando la pintura se aquieta y el conjunto logra una armonía tonal que muestra una obra acabada. No hay temor a mirar lo que en parte fue el Grupo Cobra, entre otros. GiancarloBertini “Sin título”, pintura, 1997, trabajada en un solo color con una gran riqueza tonal, logra unas armonías que han sido una constante en su siempre instintivo pintar, donde el conocimiento se acumula en el fondo de su mente, que finalmente ordena y aflora en cada una de sus obras, lo que le da ese frescor y vitalidad hasta nuestros días, apreciándose los momentos de transición hasta nuevas solidificaciones certeras.  Felipe Quiñones “Sin título” pintura, 2016, retoma desde la contemporaneidad el retrato que el hiperrealismo puso de manifiesto en la década del sesenta y que hoy convive con todas las tendencias post-postmodernistas –superado el afán de que lo nuevo es mejor que lo antiguo y desechado el concepto de progreso- y realiza con despliegue de oficio, un retrato corriente, donde interesa realzar las variaciones tonales que confieren al volumen del rostro y  lo que considera el hacer bien hecho. Esteban Morales “Fin en color” 2013, pintura, trabaja desde una perspectiva matérica con texturas pictóricas entremezcladas con gran limpidez, utilizando como soporte un desnudo que denota dominio de figura humana que es a la vez expresiva, extasiándose en los colores puros y luego en riquezas tonales que inundan toda su obra. Mariana Najmanovich “De la serie Funny Games” 2017, técnica mixta, tiene una evocación del pop art al extraer del entorno la cotidianeidad testimonial y plasmarlo en la tela como una evocación de un instante que –al igual que ayer- marca una época. Sachiyo Nishimura “Vías 1 a” 2003, fotografía, técnica no habitualmente premiada en estos tipos de concursos, lo cual nada justifica que no lo sea, dado que es desde hace muchísimo tiempo un arte sin discusión, y justamente hay en esta obra una potencia cuya fuerza conserva y que se acrecienta en el curso del tiempo. Posee una solidez con una clara evidencia, tanto por su excelente composición como por su rigor en la técnica, además de su proposición creativa plena de vitalidad. Enrique Zamudio “El boldo y espinos” 1988, pintura. Basado en telas intervenidas con emulsión fotográfica, plasma desde documentos históricos –el terremoto de 1906 en Valparaíso- hasta la naturaleza intervenida con pintura, como en este caso. Ha marcado toda una época con un trabajo que ha experimentado diferentes giros, fiel a la experimentación, cuya valoración demanda adentrarse en sus formas de trabajar. Carolina Agüero “La belleza de la muerte” 2015, tríptico, fotografía, con un carácter lúdico aborda el retrato donde está la imagen plena de juventud y sensualidad, cuando conceptualmente es el retrato –como lo son todos- el de un muerto. De ahí los gestos y la de las  flores finalmente.        

Víctor MaturanaLeighton “El perro” 1983, escultura madera y cuerda, rescata de lo cotidiano un objeto y lo lleva a otra escala, creando una nueva realidad que permite reparar en ese objeto común y enaltecerlo desde su simplicidad. El pop norteamericano es un referente en este caso.

José Vicente Gajardo “Mutación Urbana” 1986, escultura en granito negro, despliega creatividad y exhaustivo oficio de cuidado acabado en donde lo pulimentado, la huella de la herramienta, los volúmenes que sobresalen y  adentran, otorgan al volumen una atractiva belleza que sorprende en su pulcritud y composición de fina abstracción.

Iván Cabezón “Valor de cada día” 1985, escultura en metal, un talentoso escultor que trabaja prácticamente con desechos que son realzados por su poder creativo, donde la interacción de lo dado –el material que ya ha estado utilizado- es intervenido aprovechando sus formas de la función que tuvo y es entremezclado con otras materialidades. El resultado es una obra plena de vigor, evidenciando ya sea una pugna con el establishment o una proposición nueva en su creación.
Hay obras que en el curso del tiempo parecen perder el poder de arte que la llevaron a obtener el máximo galardón. A mi juicio sucede con la obra de Vicente Román “La máquina familia” 2009, tridimensional, que bien podríamos denominar una instalación,  en la que interviene una serie de objetos cotidianos de tiempos pretéritos, con cabezas de muñecos como si fuesen testimonios de retratos familiares en volumen, lúdicamente. Otro tanto acontece con José Cornejo “Carga Nacional Clase A, Clase B”, 1989, pintura, donde se aprecia un muy buen dominio en el uso del color y su aplicación cuidada en la tela, quedando en una situación pendiente en el trabajo de la figura humana, que  suele pasar la cuenta cuando exige un pleno dominio. Con Paloma Villalobos “Límite entre piel y ropa” 1998, fotografía, conceptual con una técnica fotográfica en deuda, la factura no realza la idea que es evidenciada en el título mismo de la obra.



sábado, mayo 11, 2013

CRITICA A EXPOSICIÓN DE "Tramas Invisibles" Pinturas de Arnoldo Carvajal Letelier, de JULIO FERNANDO SAN MARTIN,para "VALIJA CULTURAL.CL"


Se ha inaugurado la exposición “En tramas invisibles”, del artista visual chileno Arnoldo Carvajal Letelier (23 de febrero de 1957), realizada este jueves 9 de mayo de 2013, al interior de la Universidad de Viña del Mar (Dirección de Extensión Cultural), ubicada en la ciudad del mismo nombre…he aquí lo apreciado.
Lo primero que llama la atención, es una pequeña y larga sala apta para este tipo de actividades, de calefacción adecuada, luz y espacio preciso, así como la altura y  tono de sus paredes más bien oscuras, las que hacen resaltar este y todo tipo de obras  pictóricas  más allá del autor, dando la elegancia y cordialidad esperada.
Ya en la enjundia de este cuerpo (frase idónea para lo luego visto), el autor se da el tiempo de cerrar las puertas a sus obras, creando mayor misterio en la espera de lo que vendrá; en cambio, recibe a los presentes con la obertura de un  grupo de cámara, “Mundos reunidos” (dirigido por Hugo Pirovich, miembro y fundador del grupo Congreso), junto a poemas de Pablo Neruda y Gabriela Mistral.
Y se abre la exposición (con 15 obras a la intemperie), la que a primera vista, los estilos se confunden por la pura bravura y talento de este artista nacido en la ciudad de Valparaíso, asombrando no solo los trabajos en sí, si no que también el nombre de estos. Diversidad del artista, demostrando con ello los inquietos años de ejercicios manuales e intelectuales traducidos en experiencia; y que no se pierden en eso de algunos, de querer hacer mucho de todo pero con calidad dudosa. Y no nos confundamos entonces, que lo dispar es solo para algunos y no para ese uno que nos envuelve en su tela presentando de manera inteligente una situación específica alterada para que parezca desorden.
Muestra de esto, es una singular caja colgante, transparente en todas sus caras, que recibe de golpe y a la altura de la nariz  a una sala repleta de conocedores, autoridades, discípulos, colegas, y uno que otro personaje que ya comienza a sorprenderse; en su interior, un “sangrante” amasijo de tela  simbolizando un trozo de carne, cuelga sobre un gancho carnicero (denominado: “La cita de la carne” El corte final”), acompañado de dibujos y versos diversos, y un libro simbólico invitando al estudio. No es un artefacto de Nicanor Parra, ni menos un trozo de carne real y maloliente del siempre inquietante Humberto Nilo; es un “Carvajal” y punto, obra imposible de pasar desapercibida y donde el autor ha decidido plasmar un resumen de su  vida.
A la  izquierda de esta  “Caja colgante”, una ya descolorida acuarela por el paso de los años (fechada en 1996), nos narra que en “La mano, tú deseo”, debiere ser el exhorto absoluto para todo artista con su obra, más allá de la pintura, la poesía o la música que se esté creando.
Otro rasgo de su singular estética, está de manifiesto en una gran senxual sábana, sin bastidor, como si colgare de un tendedero de sus cerros de Valparaíso,  perteneciente a un proyecto de carácter internacional (“Rastros. El ojo privado”) que lo ha llevado a mostrarla por diversos países (evidenciando esa bandera de la integridad que lo caracteriza, a través de diversos proyectos por la América);  dibujos bien repartidos tales como la copa del vino y la lujuria, el brazo desnudo de la carne, o la manzana universal esa del pecado en una serpenteante enredadera, aparecen como si este pedazo de género, con matices rojos y naranjas, estuviere narrando tantas historias ardientes que también son nuestras. 
 “Tentación equívoca”, papel hecho a mano, con impresión de inyección a tinta; “Llave de sol”, o “Valparaíso musical”, óleos sobre tela; “La vid”, en témpera; las que sumadas a las ya descritas, son algunas de sus tantas obras que ha decidido presentar en público, y que muestran a un artista maduro que se arrancado de los típicos referentes pictóricos para crear su propia historia más allá de los estilos clásicos; entre lo figurativo y lo abstracto; entre el vigor de Tiziano o la brillosidad de Rubens; pero resulta que no es ni lo uno ni lo otro, ni tampoco un Balmes o un Matta; es Arnoldo Carvajal Letelier, un apasionado del arte y un obsesionado por la carne, quien muestra todo su realismo en la obra más fotografiada y opinada de la noche: “El corazón de Chile”, una colorida y venosa pintura capaz de entregar diversas lecturas con esos tantos laberintos que siempre han hechizado al artista, y con un camuflado ser tendido en el extremo inferior derecho de esta. Capilla exacta entre la vida y la muerte, teniendo al ser como observando su propia frontera.
Y si hablamos de poesía, la gracia mayor que posee la variada obra de este también curador y gestor cultural, es precisamente esa de tener que “releer” cada trabajo suyo para captar de mejor manera sus mensajes; o sea, más parecido a un ensayo de Octavio Paz que a un fácil verso de Neruda.
Aquí no existe nada como si fuere museo, de eso museológico que aburre en la letanía de lo mismo; no obstante, es una colección digna para ello, en la buena lectura del arte, y en esto de los avances con su querer arrancarse a las centurias con la mochila de la originalidad.
Al finalizar este novedoso recorrido, se aprecia una obra aún sin terminar, semi tapada; el sitial del artista, y sobre este, la paleta que seguirá dando forma a ese durmiente laberinto azulado, como si fuere un fiel retrato de “El pintor y su estudio” de Rembrandt; claro que el protagonista de esta noche se encuentra metros más allá, en la tertulia de la docencia junto a cuatro adolescentes amantes del arte. Es que lo suyo también es la generosidad, por ello se aprecian dos obras como una sola, creadas bajo un mismo tema pero por artistas diferentes, Carvajal, y su joven invitado, el artista nacional (y también gestor cultural) Christian Carrillo Cáceres.
Se le critica al artista no por querer sacar “toda su carne a la parrilla”, si no por no ser más explícito en esto de contar también historias de su biografía (que, al fin y al cabo, es lo que estamos apreciando); esa que hace falta y que narra 20 años de protestas y amarguras como funcionario y observante del estudiantado, perteneciente a la Universidad de Playa Ancha (UPLA, donde se licenciara en Artes), y de lo tanto ocurrido en esta patria; claramente, por que el artista más allá de sus áreas específicas, deber ser también un cronista de la historia y no un egoísta en sus silencios. ¡Manifiestos!
También, se ha extrañado obras de mayor magnitud…que pasta y pincel tiene para ello; pero sobre todo, más compromiso con el designio que los dioses le han encomendado. ¡No al estancamiento o lentitud de los procesos por culpa de procesos otros! ¡Sí al ocio creador de los portentos! Qué se es siempre; simplemente, por que no me gustan las cosas entre tramas invisibles.
También, el atreverse debe ser con sangre, que el vanguardismo y seguir rompiendo esquemas se debe hacer con la furia de un toro y con la misma bandera de la revolución de adolescencia…y no a medias tintas o de vez en cuando por culpa de otros menesteres… mire señor Carvajal que con estos animales pluridisciplinarios no nos encontramos todos los días (la convocatoria, a sala llena, no es menor ni gratis).
Hasta ahora, este artista porteño ha logrado lo que ha querido… inquietar, no dejar a ninguno de sus observantes inconmovibles; veremos qué otro interesante menjunje nos prepara en sus andares siempre novedosos.
Advertencia: el que quiera ver rostros, flores y paisajes diversos, que se vaya al Jardín Botánico; que por aquí solo está el placer inundando estos lares; la evolución; la sorpresa en ese sabroso placer del ser y de la carne…el asombro tan necesario (hasta el 3 de junio).
Julio Fernando San Martín.

lunes, marzo 11, 2013

Nuevo texto en el blog de Mellado en Valparaíso


LUNES, 11 DE MARZO DE 2013

DE LAS BRUJAS AL SIBARÍTICO




Las entrevistas complejas me dejan un vacío en el estómago. Fue lo que me ocurrió
cuando el miércoles 6 de marzo terminé la entrevista a Erick Beltrán en Radio Ritoque,
en el programa radial del PCdV. Salimos con Richard Muñoz de regreso al Parque,
no sin antes visitar Las Brujas, de cuya existencia me había enterado a través de las
columnas de Oscar Aspillaga. Allí, ante dos italianos normales nos recuperamos de los
efectos griegos del relato de Marsias y Apolo. Leer mas

Justo Pastor Mellado ::

www.justopastormellado.cl/Compartir
escrito por Justo Pastor Mellado

jueves, febrero 21, 2013

EL REGRESO DE LOS PORTUGUESES.

FOTOGRAFIA "MARIO "PATE"IBARRA


MIÉRCOLES, 20 DE FEBRERO DE 2013

 POR JUSTO PASTOR MELLADO

ANTONIO GUZMÁN ACABA DE REGRESAR DE LIMA, DONDE JUNTO A PATRICIO BRUNA, ROBERTO CÁRDENAS Y MARIO IBARRA (PATÉ)  HAN EXPUESTO EN EL INSTITUTO CULTURAL PERUANO-NORTEAMERICANO. LA MUESTRA CUYO TÍTULO ES (EN) TRÁNSITO CONTINUARÁ ABIERTA HASTA MEDIADOS DEL MES DE MARZO. EL ARRIBO DE LOS PORTUGUESES A LIMA FUE ACOMPAÑADO DE CONVERSATORIOS Y ENCUENTROS MUY PRODUCTIVOS CON ARTISTAS LOCALES. HAN LLEVADO A LIMA LA PROPUESTA PARA UNA MUESTRA DE ARTISTAS PERUANOS EN VALPARAÍSO. ESTO SIGNIFICA  SOSTENER UNA HIPÓTESIS DE RECIPROCIDAD MÍNIMA QUE COLABORA CON LOS INTERCAMBIOS REALES. ES ASÍ COMO EN LIMA LOS PORTUGUESES RECIBIERON EL TRATO DE ARTISTAS DE PARTE DE OTROS COLEGAS. ESTO NO HUBIESE SIDO POSIBLE EN SANTIAGO DE CHILE, QUE ES PRÁCTICAMENTE UN HOYO NEGRO PARA CUALQUIER MANIFESTACIÓN  PROVENIENTE DE  PROVINCIA. LA REGIÓN METROPOLITANA EXPERIMENTA UNA OBSTRUCCIÓN SOBRE SI MISMA QUE HACE QUE CUALQUIER INTENTO DE ARRIBO SEA INCONDUCENTE. ESTO OBLIGA A PENSAR EN EL VALOR DE LOS VIAJES DE TRABAJO FUERA DEL PAÍS. LOS PORTUGUESES SE DESPLAZAN  PARA ESTABLECER  UNA INTERLOCUCIÓN A LA MEDIDA DE SUS FICCIONES PICTÓRICAS. ESO ES LO QUE CUENTA A LA HORA DE PENSAR EN LA NECESARIA CONEXIÓN ENTRE EL ARTE LOCAL Y SU COLOCACIÓN EN OTROS CIRCUITOS.LEER MAS.




viernes, septiembre 07, 2012

Textos de Javier Farto Graña "Falanges y deltoides"



Por Javier Farto Graña
(Original para Revista "Calle Ficción", de Edgar Borges. Ahora autorizado por su autor  para NOTICIAS DE ARTE Y CULTURA


            En la atmósfera pesaba el óleo y aún la acuarela, olor que se deslizaba entre botes abiertos, caballetes y lienzos hasta los escasos libros de la biblioteca artística, en la misma sala, formada únicamente por un par de huérfanos anaqueles, castigados con la obligación de mirarse y saberse desgraciadamente únicos, no por originalidad, sino a causa de la excesiva aplicación presupuestaria de un funcionario, emboscado entre las sombras y  la contabilidad. Los pintores trabajaban en silencio, con sus cabezas abigarradas de conceptos y perspectivas; se oía el delicado soniquete de mojar sus pinceles e impactar en las telas, las respiraciones sucesivas de tantas cabezas, el leve crujido, como de hojarasca otoñal, al pasar las hojas de los libros, atestadas de modelos y teorías. Se escucharon pasos, el chocar de  un par de suelas contra la escalera exterior, como un rascar de uñas en una mesa de madera. En un instante se realizó el cambio, los oídos se azuzaron, las mentes de todos los pintores dejaron su individualismo, su obsesivo maquinar, y se dedicaron a ponerle cara y ojos a los pasos que se acercaban. Realmente comparaban esos pasos individuales y únicos en el tiempo (y que no todos percibían exactamente igual) con un modelo mental, ideal, de los mismos, grabado con admiración y temor (y que tampoco era idéntico en todos ellos). Volaba por la sala una cierta obsesión en esa identificación, semejante a la que todos manifestaban en el anhelo pictórico. Pero los pasos se fueron. No, no era él. 

            La mente de Ryszard Ferlosio dibujó un alivio, si es que un término tan físico, tan intestinal, puede ir adherido al elogio o al desprecio emitidos por el profesor Cuevas, figura de bigote daliniano, cuya genialidad y perspicacia en su antiguo pasado como pintor tapaban el aspecto puramente cómico de su mostacho, y lo convertían únicamente en una excentricidad; la bohemia de un antiguo genio de los pinceles, cuya excelencia era también reconocida en su actual labor inquisitorial como censor. Antes del dictamen de Cuevas, no faltarían el enrollarse en el índice derecho el mismo extremo del bigote, su ruidosa cavilación que parecía mascarse, elementos que formaban ambos parte de la liturgia preparatoria de un acto fundamental y que, además, era plenamente narcisista de su capital importancia, de las miradas furtivas y temblorosas que emitían los observados, esperando un ansiado “magnífico manejo expresionista del color, llegará usted lejos” o “¡qué proporciones áureas, es usted un verdadero geómetra!”, temiendo, por el contrario, aquellas otras palabras que Cuevas manejaba como martillos, que él hacía expandirse y tragar a quien pretendía engañarlo, miserablemente descubierto cuando le decía “es usted un reaccionario” o “¿a quien pretende confundir? eso no es más que pintura figurativa, sólo que un poco deformada y colorista”.  Pero no, en aquel día no habría movimientos de bigote, ni el martillear impaciente con los zapatos en la tarima de castaño, ni el escudriñar de la mirada de Cuevas que se va posando en cada cuadro hasta señalar (y resaltar) el pecaminoso trazo figurativo entre la pintura y que, cuando esa acusación deja el presente  (y recién comienza el inevitable camino hacia el pasado y, por tanto, a la idealización) pasa a ser lo causal de que la mirada se torne condescendiente y surja en la mente de todos, largamente gestada y sugerida, la idea de  que tienen muchas expectativas y poco talento, que fácilmente se dejan arrastrar al camino fácil de lo figurativo. Y lo fácil, por religiosa definición, nunca está libre de culpa. No, Cuevas no vendría hoy.

                  Ryszard Ferlosio hojeaba un modelo en un libro, observación que intercalaba con frecuentes vistazos a su lienzo en blanco. No había miedo al bloqueo, concepto creado para explicar las dificultades artísticas a las masas, dificultades que no consisten tanto en el qué, sino en el cómo; el lienzo en blanco no refleja una inexistente falta de ideas, sino la duda de elegir una ante las numerosas opciones. El boceto mental de Ferlosio era claro y definido, más palpable para él que los puros objetos. Figuras humanas tendrían que aparecer en el lienzo, se necesitaba  la fuerza de lo escatológico, el recurrir a elementos prístinos, originarios, ya rayanos a los límites, que desembocasen en el arte degenerado, denominada por Cuevas no-arte. El no-arte estaría claramente recluido en una zona del cuadro, y cumpliría su función de impactar al observador, una función claramente despojada de todo ropaje artístico, únicamente armada con el didactismo y  la propaganda. Quedaría fuera de toda duda que la figuración estuviese tratando de pasar desapercibida; sería altamente intencional, no un mero ripio en un cuadro, un puro relleno camuflado para disimular las carencias artísticas. Todo ello claramente visible, abajo, a la izquierda.

             Los otros objetos, en un vano intento de compensación, serían más puros que nunca: geometrías, colores y formas musicales u oníricas. Planeaba, en esa inflamación de nuestras capacidades que precede a la realización de una obra que consideramos genial, revisar y anular cualquier posible semejanza  con objetos conocidos. El ideal, que en su definición lleva lo inalcanzable, era limpiar todo el resto del cuadro de cualquier contenido, incluido el simbólico, el interpretativo y  hasta el reinterpretativo. Imaginaba, como consecuencia, siempre imposible,
de la perfecta realización de su pintura, que las gentes se agolpaban para su contemplación. A la derecha, los doctos discutiendo de formas y tendencias en su propia obra, viendo conexiones con otras obras del autor, en las que ni siquiera él había pensado, lo cual sería la muestra de su genio y de su merecimiento a ser incluido en una Historia del Arte, así, con mayúsculas. A la izquierda, los no doctos, los que hablarían de contenido y, por tanto, serían desconocedores del verdadero arte, arrinconados en el cuadro y en la sala de exposiciones, con el castigo (y su penitencia y conversión al lado: la propia charla de los doctos) de ver y no captar el conocimiento verdadero y puro de lo sensible, de la forma, que es lo único realmente existente, mientras ellos, pobres, no podrían tener otro tema de conversación distinto a la interminable adivinación de las diferentes posibilidades representativas de esas figuras humanas (¿serían bíblicas?, ¿representarían la decadencia del hombre?, ¿de la civilización occidental?) y, poco a poco, llegarían a la conclusión de que esos humanos representados serían ellos, los excluidos.     

            Ferlosio sintió un escalofrío y emitió un ligero suspiro. Quizá fue en un momento, mientras sujetaba su lienzo de geometrías puras, o quizá se desarrolló a lo largo de un intervalo temporal, desde la simiente del concepto, totalmente separado del sentir, hasta crecer, adherirse a un cierto deseo, y convertirse en determinación, consciente de que ésta une, inevitablemente, el fracaso a la desdicha. Nunca había pintado una figura humana y dudó acerca de si sentía vergüenza, ya no del anhelo de pintar figuras, sino de su completo desconocimiento anatómico: ni idea de por dónde comenzar. Al rato, creyó, siendo consciente de que las creencias siempre dependen de tu circunstancia, que no tenía vergüenza de ninguno de los dos tipos y se asombró de la falta respecto al primer caso, de que el odio hacia lo figurativo no fuese tal, sino sólo un rechazo no consciente, una obligación de su tiempo al que se le había dado por rechazar las figuras en la pintura como si, realmente, no formasen parte de las opciones pictóricas; figuras enviadas ya a un pasado del que sentirse orgulloso, pero no del que poder servirse.  El convertir las figuras en un medio, no en un fin de la pintura, las despojaba de lo terrible, como un salteador de caminos que, un buen día, en el asalto a una víctima, descubre, cegado por una farola, que la civilización ha llegado también hasta allí y él ya sólo puede ser una figura cómica, el salteador que ya no asalta. Así, sin ese temor, se acercó a un compañero y le contó lo que necesitaba. Éste lo miró con cierta condescendencia, no con la acusación implícita de su falta, la acusación de ser  inferior, sino con el convencimiento de la dificultad de la empresa, el orgullo de que todos los demás caerían, no por inferiores sino por humanos, y de que, cuando quedase uno, sólo uno limpio, sería él.  Con gestos y explicaciones raudas y precisas, le señaló donde tenía que ir; luego, como si no tuviese memoria a corto plazo, volvió a sus lienzos y experimentos con los colores, de los que parecía no haber salido.

            La vergüenza, que estaba seguro ya de haber superado, le vino después de llamar al timbre; cuando comenzó a sentirla, llamó otras dos veces, sin intermedio, y ocultó la cara contra su hombro mientras el sonido de la improvisada (y breve) carrera de un pintor maduro le anticipaba la entrada. En la sala flotaba un fuerte olor a incienso, que parecía brotar de los mismos trajes de los pintores, vestidos de fiesta mientras sus pinceles trazaban falanges y deltoides; todo lo que pintaban era humano o muy relacionado con ello.

            Al fondo, una cola desordenada de hombres y mujeres serpenteaba delante de una mesa.  De primero, un hombre de pelo entrecano y corbata roja de banco recorría con los ojos a la virgen del centro de un cuadro, entre claroscuros, que miraba  fuera del mismo, en un perfecto trampantojo, como si tuviese una epifanía con algo externo, algo más allá de su pequeña habitación difuminada en segundo plano y que ese algo fuese él, el hombre de corbata roja. Al banquero lo abordó la idea de ser querido, admirado, de abandonar la colectividad de su gremio, esa generalización que quizá es sólo estadística y no un ente real pero que, independientemente del tipo de su existencia, los emparenta con la usura y el rechazo. Y al ser querido por aquel cuadro se sentía individual, fuera de las clasificaciones. El banquero sacó de su cartera un pasaporte y una tarjeta de crédito y los colocó con suavidad encima de la mesa; el viejo pintor, encargado del cobro y todavía fatigado después de la carrera, miró alternativamente la cara del banquero y la del pasaporte, buscando  los patrones que las generalizaban en una. Luego tomó la tarjeta y la pasó por el lector, con un movimiento rápido. Al rato, el banquero abandonó la cola con el cuadro de la virgen envuelto cuidadosamente bajo su brazo; nadie se fijó en como sacó primero el cuadro por la puerta, con un cuidado casi amoroso de no rozar el marco y, después, desapareció tras él. Sus pasos, que tocaban en la escalera de madera con una delicadeza casi pianística, se fueron empequeñeciendo en el tiempo, mientras el siguiente de la cola mascullaba su elección y Ferlosio seguía imaginando como podría aprender a pintar falanges y deltoides.
Gentileza de  Javier Farto Graña , La Coruña, España
Nota del editor: Un texto anexo y provocado por la lectura de la critica de Arte Averlina en su   Conferencia Magistral “Arte Contemporáneo: El dogma incuestionable” en la ENAP, Escuela Nacional de Artes Plásticas. La grabación y edición del vídeo, así como el dibujo del inicio, son de la autoría de Aldo Hinojosa, AQUÍ SU SITIO.   

viernes, abril 20, 2012

Mario Ibarra, pintor: la crítica local demuestra ignorancia

18/04/2012


Ayer jueves 19 de abril se ianugurò la exposición “Pintura Latente” que reúne a 9 artistas locales, entre ellos destaca la presencia de Mario “Paté” Ibarra, quien recibió un duro comentario de parte de  la crítica local en su participación en la primera muestra del Parque, “Objetual”. Esta vez, “Paté”, vuelve a la sala de artes visuales del Parque junto a los pintores portugueses (Guzmán, Bruna y Cárdenas) para dar cuenta de su trabajo pictórico de los años ’90 a la fecha.

<<<Esta es la Critica de Arte desde la ignorancia del "CRITICO de Arte"" .










Historia y concepto

La crítica de arte es un género, entre literario y académico e incluso periodístico, que hace una valoración estética sobre las obras de arte, artistas o exposiciones, en principio de forma personal y subjetiva, pero basándose en la Historia del arte y sus múltiples disciplinas (por ejemplo sociologíaantropologíaarqueologíahistoria etc.), valorando el arte según su contexto o evolución. Es a la vez valorativa, informativa y comparativa, redactada de forma concisa y amena, sin pretender ser un estudio académico pero aportando datos empíricos y contrastables. LEER MAS

jueves, diciembre 22, 2011

Gabinete de Curiosidades, a cargo del curador Alberto Madrid.

Invita Galería Gabriela Mistral - Consejo Nacional de la Cultura y las Artes

Exposiciones de la colección de arte contemporáneo del CNCA en la Galería Gabriela Mistral durante el mes de Diciembre 2011.

Luego de la Convocatoria organizada por la GALERIA GABRIELA MISTRAL con el objetivo de exhibir y curar nuestra Colección se seleccionaron a los siguientes curadores chilenos:

Natalia Arcos en categoría curador emergente, residente en Santiago
Alberto Madrid en categoría curador consagrado, residente en Valparaíso.

Jurado: Isidora Correa, artista visual, Daniella González, historiadora del arte, Ignacio Gumucio, artista visual

Este  Jueves 22 de Diciembre a las 19:30 horas (Alameda 1381) se inaugura la segunda muestra titulada: Gabinete de Curiosidades, a cargo del curador Alberto Madrid.

Gabinete de curiosidades es la designación de la curatoría de/sobre la colección de arte contemporáneo del Consejo Nacional de la Cultura y las Artes. El enunciado contiene un objeto —la colección— y una Institución, la que se inscribe en un espacio y cronología (1995-2010).
Una exposición es el establecimiento de un campo de problemas de visión en que las obras dispuestas establecen un recorrido de legibilidad cuyo correlato es la producción visual de las dos últimas décadas del sistema de las artes visuales chilenas.
Los correlatos del guión desarrollan la proposición de una posible taxonomía, en atención a la acumulación de obras —colección— que constituye un fondo heteróclito de obras, de artistas, soportes, procedimientos constructivos, entre otras nociones de ordenamiento, para un análisis e interpretación. Dicho corpus de obra en sus relocalizaciones se presenta como una re-visión de obras que vuelven a estar en circulación en una nueva selección y disposición como ejercicio de mirada, en el sentido que está permanentemente se construye.
Si el gabinete es un espacio de saber que antecede al Museo, producto de la recolección de objetos para su estudio, la analogía y designación de esta curatoría como “gabinete de curiosidades” representa una lectura revisionista del modo cómo se desarrolla tradicionalmente la historiografía, es decir, desde la distancia respecto de su objeto de estudio. Aquí se trata de la actualidad reciente.
Alberto Madrid L.

 ARTISTAS:


Biblioteca de la Galería Gabriela Mistral 

Con el objetivo de recoger y hacer visible el valor histórico de las exposiciones y artistas que han pasado por la GGM se crea este lugar dentro de la GGM.  Consideramos muy importante que tanto el publico especializado (estudiantes, académicos, curadores, artistas), como también el publico general puedan tener acceso a esta información y de esta manera mantener visible la historia del arte contemporáneo en Chile.

Equipo GGM 2011

Coordinadora de Artes Visuales y Galería Gabriela Mistral:
Pamela Prado
Equipo producción Galería
Alonso Duarte, Patricio Criado
Asistente de Galería
José Villegas
GALERIA GABRIELA MISTRAL, ALAMEDA 1381, SANTIAGO, CHILE
TELEFONO: (56 2) 3904108
E-MAIL: artesvisuales@cultura.gob.cl
Gentileza de Galeria de Arte Gabriela Mistral 

miércoles, diciembre 21, 2011

Académico de la UPLA gana concurso nacional de curatoría




20/12/2011
En la Galería de Arte Gabriela Mistral (GGM) del Consejo Nacional de la Cultura y las Artes se inaugurará el 22 de diciembre el proyecto curatorial “Gabinete de Curiosidades” del académico de la Universidad de Playa Ancha, Alberto Madrid Letelier. La exposición resultó ser la propuesta ganadora de la convocatoria realizada por la GGM para curadores consagrados chilenos residentes en el país.
La iniciativa consistió en organizar la presentación de 121 obras de arte contemporáneo que fueron donadas al CNCA por artistas que han exhibido sus piezas artísticas en dicha sala, entre el 1995 a la fecha.

FUENTE: WWW.UPLA.CL

lunes, diciembre 12, 2011

Encuentro con los curadores Natalia Arcos y Alberto Madrid


 en GALERIA DE ARTE GABRIELA MISTRAL .

JUEVES 15 DE DICIEMBRE A LAS 19:00 HORAS EN LA GALERÍA UBICADA EN ALAMEDA 1381 (METRO MONEDA).
GANADORES
 
Convocatoria abierta a Curadores de la colección de arte contemporáneo del CNCA en la Galería Gabriela Mistral.

Categoría curador emergente: 
NATALIA ARCOS SALVO
Licenciada en Teoría e Historia del Arte de la Universidad de Chile, con estudios de Historia del Arte en la Universidad de Zaragoza, España. Master de Arte Contemporáneo, Universidad París IV-Sorbonne, donde fue la primera latinoamericana aceptada. En tanto que curadora independiente, ha realizado más de una quincena de exposiciones en Chile, Argentina, Portugal, España, Francia y Grecia. Se ha desempeñado en crítica de arte y docencia. Actualmente es Directora de Programación del Canal de Televisión especializado en arte, ARTV.

Categoría curador consagrado:
ALBERTO MADRID LETELIER
Doctor en Filología Hispánica por la Universidad Complutense de Madrid. Académico e Investigador de la Universidad de Playa Ancha, Valparaíso. Ha desarrollado proyectos curatoriales sobre arte chileno contemporáneo y publicaciones en revistas nacionales e internacionales sobre arte chileno. Autor de los libros de ensayo sobre el grabado contemporáneo La línea de la Memoria (1995); Desplazamiento de la Memoria (1996). Y un ensayo sobre arte local Libro de obras. La habitabilidad del arte (2000). Actualmente es director del sello editorial Puntángeles de la Universidad de Playa Ancha, Valparaíso. Y se desempeña como Coordinador del CIDACH (Centro de Investigación y Documentación de Artes Visuales Chilenas) de la Facultad de Arte de la Universidad de Playa Ancha.

GENTILEZA DE ALONSO DUARTE

miércoles, abril 20, 2011

Premios de la Critica 2010 en Valparaiso, Chile


20 Abril 2011

Los premios otorgados por el Círculo de Críticos de Arte de Valparaíso para el año 2010, en las diferentes disciplinas del arte, a saber,son:

-Premio Artes Visuales Categoría Nacional: Al grabador y pintor Eduardo Garreaud, por su exposición en la Galería de Arte Modigliani de Viña del Mar.
- Premio Artes Visuales Categoría Artista Emergente: Al artista plástico Cristián Carrillo.

Cine:
- Categoría Internacional: A la película “El Escritor Oculto” de Roman Polanski. 
- Categoría Nacional”: Al film “Post Mortem” de Pablo Larraín.
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Categoria Regional


Corto de Animación "La Niña de Viento", dirigida por Nicolás Lara

Literatura:
-Premio de la Crítica Mención Literatura: Al escritor porteño radicado en Inglaterra Don Eduardo Embry por su libro “ Al revés de las cosas que en este mundo fenecen”, editado por la Universidad de Playa Ancha.






Teatro:


Categoría internacional: 

“Mundo y Final”,  autores Alvaro Tato y  Juan Cañas, Dirección Yayo Cáceres, Compañía RONLALA de España.

Este premio es compartido con:  

"Mis muy privados festivales mesiánicos" de la autora Felicia Zeller, con el Grupo  “Textos que Migran” de Bolivia, director Percy Jiménez.

Categoría Nacional
“Pedro de Valdivia”, autor Francisco Sánchez y  TRIO Banda, dirección Sebastián Vila.

Categoría Regional: 
“Las Aventuras de los Hermanos Gondia”, Autor CIA Hermanos GONDIA, dirección Gabriel Sepúlveda.
 

Música:
- Categoría Internacional: El premio es para “Ars Antiqua” de Paris, Francia.
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- Categoría Nacional:  "Ex Aequo" para José Luis Domínguez. y para el pianista Roberto Bravo en su concierto con la Orquesta Sinfónica.
- Categoría Regional: El premio es para el flautista Carlos Rojas por su concierto en el foyer del teatro Municipal de Viña organizado por el Conservatorio Sergei Prokofiev.
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Música Popular:
-         Premio Categoría Internacional: Se ha otorgado a Eva Ayllón por su concierto en el Forum de las Culturas. verEscuchar
-         Premio Categoría  Nacional: El premio es para el Grupo “Congreso” por su disco “ Con los ojos en la calle”
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-         Premio Categoría Regional: Es para Pascuala Ilabaca por sus discos “Perfume o Veneno” y “ Diablo Rojo, diablo Verde”escuchar


Premio Especial de la Crítica 2010

-         El Círculo de Críticos de Arte de Valparaíso ha definido entregar este galardón al grupo “Congreso” por su trayectoria de más de 40 años en la música y su destacado disco “ Con los ojos en la calle” editado en 2010. Han ampliado además su propuesta con espectáculos como Congreso Sinfónico, realizado en el marco de la reciente Fiesta de la Cultura de Valparaíso.

La Ceremonia de Entrega de Premios tendrá lugar el miércoles 27 de Abril de 2011, a las 19.00 horas en el auditorio del Instituto Chileno Norteamericano de Cultura, calle Esmeralda 1069, Valparaíso. 
Se invita a asistir e esta ceremonia a  los interesados en el arte de nuestra  región.