La Asociación de Pintores y Escultores de Chile APECH, expresa a los familiares, amigos y a todos los artistas sus más sinceras condolencias por el sensible fallecimientos de Alberto Ludwig, Hardy Wistuba y María Martner, tres grandes de nuestra Historia del Arte, en especial Alberto socio de APECH quien trabajo tantos años por el bienestar de nuestros asociados y logrando gracias a él y a otros socios la compra de nuestra sede. Para los artistas nacionales estas partidas son una enorme pérdida y desde hoy le rendimos nuestro homenaje.
Alberto Ludwig
 
Una de las figuras clave del arte  porteño, Alberto Ludwig, murió la noche del lunes a los 84 años de edad  en el Hospital Gustavo Fricke, donde permaneció internado durante un mes  afectado de un enfisema pulmonar, a pesar que había dejado de fumar  hace 30 años. 
Ludwig fue varias veces candidato al Premio  Nacional de Arte, galardón que no le fue concedido como reconocimiento a  una destacada trayectoria que realizó tanto en Chile como el  extranjero, además de estar preocupado siempre de incentivar el  acercamiento de los jóvenes al arte a través de la educación, por lo  cual se involucró en varios proyectos que estuvieron enfocados en ese  afán.
VIDA Y OBRA DE LUDWIG 
Alberto Ludwig nació el 23 de marzo de 1926 en  Valparaíso y pasó su infancia en Taltal (su padres trabajaban en una  salitrera), estudió en la Escuela de Bellas Artes de la Universidad de  Chile (1948-1954) y tuvo como maestro al destacado pintor Benito  Rebolledo Correa.  
En la década del setenta emigró al extranjero y  pasó por varios países, entre ellos Venezuela, para después regresar a  Chile y asentarse en lo artístico y familiar, ya que tuvo cuatro hijos y  se casó tres veces, la última vez con Gioconda, quien lo acompañó en  sus últimos 40 años. 
La obra de Alberto Ludwig está plagada de paisajes,  pero vistos desde su prisma, con marcadas líneas, colores definidos e  imágenes que transitan entre lo real y lo onírico. También tuvo una  faceta como escritor y publicó varios libros, lo cual dejó expresado en  títulos donde se mezclaban pintura y poesía. 
Su preocupación por la educación artística de los  jóvenes lo llevó a entregar libros a colegios municipalizados y editar  títulos especialmente dedicados a ellos. 
El crítico de arte Carlos Lastarria recuerda que  fue “un pintor muy solidario, especialmente con la gente joven, apoyó  muchas propuestas de artistas emergentes, al mismo tiempo que colaboró  con varias causas sociales donando sus obras”.  
Sobre su trabajo, Lastarria acota que “como estudió  construcción civil tenía incorporado conceptos de la arquitectura. Su  obra es un recorrido por lugares del país, algo que él llamaba ‘Poesía  pictórica de Chile’, también se inspiró en textos de Isabel Allende y  Pablo Neruda. En sus cuadros siempre había paisajes solitarios,  arquitectura, mares, montañas, lunas o soles de color rojo, pero sin  personajes y con un técnica muy depurada, impecable”. 
Ludwig realizó más de 100 exposiciones, sus obras  están en importantes museos del país y el extranjero, ganó numerosos  premios y fue fundador de la Apech (Asociación de pintores y escultores  de Chile), en APECH fue siempre un artista  muy solidario y  cuando era  miembro del directorio gracias a su gran  gestión logramos adquirir la vivienda de Salvador Donoso 21. 
Hardy Wistuba 
Producto de una afección cardíaca murió el  acuarelista que mostró los escondrijos del sur. Hardy Wistuba falleció  el día de ayer siendo confirmado su deceso durante la tarde. 
 
Su iniciación artística fue en el  Colegio Alemán de Puerto Montt mientras cursaba estudios primarios y más  tarde, en el Instituto Secundario de la Universidad de Chile en  Santiago. En 1940 se familiarizó con la técnica de la acuarela al  conocer al pintor catalán Ignacio Baixas, quién pasó una temporada  retratando los paisajes del Sur de Chile. En 1942 ingresó a la Escuela  de Bellas Artes de la Universidad de Chile donde destacó en los cursos  de pintura y ganó consecutivos premios en los salones de alumnos. Fue  discípulo de Jorge Caballero, Laureano Guevara y Gustavo Carrasco. 
 
Hardy Wistuba se desempeñó como  profesor de Acuarela en el Instituto Cultural de Las Condes desde 1982 y  fue profesor en el Departamento de Artes Plásticas de la Academia  Superior de Ciencias Pedagógicas de Santiago.  
Fuente: Artistas Plásticos Chilenos 
MARIA MARTNER 
La premiada muralista y vitralista nacional María  Martner falleció ayer, a los 89 años, dejando como legado una importante  obra que es reconocida en Chile y el extranjero. La artista tuvo una  estrecha amistad con Pablo Neruda, quien organizó su primera muestra y  le dedicó un poema.  
"Yo estaba trabajando en murales grandes cuando  conocí a Pablo y le gustó mucho lo que hacía. Así que me entusiasmó para  hacer mi primera exposición en el Ministerio de Educación, hace ya  muchos años, y en el catálogo escribió el poema ‘Piedras para María’. El  movió todo, yo nunca hubiera hecho sola esa exposición, pues es tan  difícil presentar mi trabajo, ya que algunos son muy pesados y otros muy  frágiles. Pablo siempre me impulsó, como lo ha hizo con tanta gente  joven”, recordaba la artista en una entrevista publicada en “El Mercurio  de Valparaíso”. 
Nacida en Santiago, María Martner ingresó en 1940 a  la Escuela de Bellas Artes de la Universidad de Chile, donde tuvo  maestros como Julio Vásquez y Lily Garafulic en escultura y Gregorio de  la Fuente en dibujo. Desde un principio su obra se orientó al trabajo en  piedra y minerales, inspirándose primero en las técnicas de los  mosaicos venecianos. Luego derivó a un estilo particular que no pule las  piedras. 
Entre sus murales en piedra destacan: "Los peces  del frío", que está en la casa-museo La Chascona; "Mural en Balneario  Tupahue" diseño del artista mexicano Juan O'Gorman; y "Monumento Plaza  Tomic”, ubicado en la avenida Argentina. 
También creó el monumento a Bernardo O’Higgins en  Chillán y los murales frente al estadio de Playa Ancha. 
En 1977 María Martner viajó a California, Estados  Unidos, para estudiar la técnica del vitral y comenzó a experimentar con  el diseño de estructuras en las que utiliza piedras semipreciosas  laminadas y cobres. Como vitralista, la artista se caracterizó por  realizar diseños modernos y audaces.
Su trabajo le valió la  admiración de artistas como Osvaldo Guayasamín y el mismo Neruda, quien  en todas sus casas tenía obras de esta artista. 
Ultimo pensamiento de Alberto Ludwig
Vigía del desierto" A.L.
La aurora se precipita y resbala en los muros de mi cuarto oscuro. Fuera de él, la luz naciente se expande, se funde al viento y a la inmensidad del espacio donde se habita, para acumular el aire al interior de los entes vivos. Es el contraste de la vida y la presencia inevitable de la muerte. Una mascarilla cubre mi boca para aliviar la presión sobre los pulmones vacíos. La carencia de oxígeno transforma mis noches en un mundo de carnavales dantescos. Mi pecho se agita, la respiración se acorta y se convierte en infinidad de aspiraciones de angustia. Las últimas horas de la noche se transforman en una mezcla de realidad y sueños que nacen al interior de mis entrañas. La vida y la muerte han iniciado un coloquio difícil de traducir.
Todo se inició al expirar el mes de noviembre del año 2010, fue allí donde traspasé los umbrales del gozo cultural en la otrora plácidas playas de Iloca”.
Alberto Ludwig
Vigía de desierto
“En tierras blancas de sed
partidas de abrasamiento,
los  cristos llamados cactus
 
 
 
 
 
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