FUSIÓN ELECTRÓNICA EN TIEMPO REAL LLEGA A
VALPARAÍSO
Larry es uno de los personajes de la antigua serie norteamericana "Los Tres Chiflados". "Tierra" alude un juego de palabras con el nombre del ruido parásito que produce un aparato cuya conexión eléctrica a tierra (la tercera pata del enchufe) es defectuosa. La identidad verdadera de Larry, que siempre mete ruido con su PC, se sabrá al final de los tiempos...
La agrupación está formada por Edgardo Cantón en piano, Rolando Cori en guitarra, Leonardo Cendoyya en piano y efectos electrónicos, Juan Pablo Aguayo en flauta y Cristian Errandonea en contrabajo, estos dos últimos, miembros de la Orquesta Sinfónica de Chile.
Son 70 minutos de constante búsqueda de sonidos y elementos nuevos para integrar a su música. En los orígenes de TDL primaba el sonido de frecuencias medias. Hoy se amplían hacia los bordes de la frecuencia sonora: por el lado de los graves llega todo el peso del contrabajo y en los agudos la flauta traversa y flauta piccolo de Juan Pablo Aguayo hacen lo suyo.
Sin renunciar a los principios de la improvisación que han guiado al conjunto desde sus inicios, TDL busca acotar sus obras y definirlas en un espacio no superior a los 10 minutos. "Los auditores necesitan la concepción de inicio y fin para conectarse con la obra y entender lo que buscamos desarrollar, además queremos marcar momentos, matices y contrastes diferentes a lo largo de nuestros conciertos", declara Leonardo Cendoyya. Asegura que para componer en base a la improvisación musical es necesario, por un lado, contar con un grupo humano afiatado, que se conozca y sepa escucharse; "debemos tener capacidad de escucha y de entendimiento entre cada uno de nosotros", agrega. Por otra parte, también se requiere de ciertos códigos, los cuales constantemente están buscando y reelaborando a partir de sus ensayos y del acople de sus integrantes. Pero, especifica Cendoyya, la idea es mantener la menor cantidad de elementos preconcebidos y dejar que las cosas ocurran en el momento.
“Las nuevas tecnologías tienden a volver las cosas muy frías, incluso la música. Si bien nosotros trabajamos con esas mismas tecnologías, buscamos humanizarlas, y también humanizar la música que se hace con ellas. Es un principio humanista el que nos rige en este sentido: al hombre no lo hacen sus creaciones, sino que es en sí mismo”, sentencia Rolando Cori.
“Tierra de Larry” llega el próximo miércoles 23 de marzo a las tablas porteñas de la Sala de Arte Escénico de la Universidad de Playa Ancha a las 20,00 horas.
Son 70 minutos de constante búsqueda de sonidos y elementos nuevos para integrar a su música. En los orígenes de TDL primaba el sonido de frecuencias medias. Hoy se amplían hacia los bordes de la frecuencia sonora: por el lado de los graves llega todo el peso del contrabajo y en los agudos la flauta traversa y flauta piccolo de Juan Pablo Aguayo hacen lo suyo.
Sin renunciar a los principios de la improvisación que han guiado al conjunto desde sus inicios, TDL busca acotar sus obras y definirlas en un espacio no superior a los 10 minutos. "Los auditores necesitan la concepción de inicio y fin para conectarse con la obra y entender lo que buscamos desarrollar, además queremos marcar momentos, matices y contrastes diferentes a lo largo de nuestros conciertos", declara Leonardo Cendoyya. Asegura que para componer en base a la improvisación musical es necesario, por un lado, contar con un grupo humano afiatado, que se conozca y sepa escucharse; "debemos tener capacidad de escucha y de entendimiento entre cada uno de nosotros", agrega. Por otra parte, también se requiere de ciertos códigos, los cuales constantemente están buscando y reelaborando a partir de sus ensayos y del acople de sus integrantes. Pero, especifica Cendoyya, la idea es mantener la menor cantidad de elementos preconcebidos y dejar que las cosas ocurran en el momento.
“Las nuevas tecnologías tienden a volver las cosas muy frías, incluso la música. Si bien nosotros trabajamos con esas mismas tecnologías, buscamos humanizarlas, y también humanizar la música que se hace con ellas. Es un principio humanista el que nos rige en este sentido: al hombre no lo hacen sus creaciones, sino que es en sí mismo”, sentencia Rolando Cori.
“Tierra de Larry” llega el próximo miércoles 23 de marzo a las tablas porteñas de la Sala de Arte Escénico de la Universidad de Playa Ancha a las 20,00 horas.
Las entradas cuestan 3 mil pesos para público general y 2 mil para estudiantes y tercera edad.
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