El Neorrealismo en la pintura de Tony Aristy
“El Neorrealismo significa, sobre todo, profundizar en la forma de la investigación, buscar en la actualidad una faz, una mirada o una actitud que documentaran la poética de lo cotidiano. (…)”Edoardo Bruno, 1990.
La estética Neorrealista de la obra de Tony Arísty cobra significación en la época actual frente a la soledad, el vacío existencial y al apabullante individualismo que caracteriza el arte contemporáneo.
Su arte se torna en acción reveladora de imágenes, sentimientos, ideas de una realidad social, que ha dejado de ser argumento atractivo para los artistas de la postmodernidad, pero que todavía reclama de una mirada sensible, motivadora hacia el sentido de su existencia en la actualidad del Siglo XXI.
Su tendencia artística es comprensible con su origen insular, Tony Aristy, nace en Republica Dominicana, una isla de las Antillas Mayores, circunstancia que le hace poseedor de una identidad caribeña relacionada con todos los problemas culturales y sociales de la modernidad, dificultades que aún permanecen en su tierra, en plena contemporaneidad. Esta es una de las posibles razones de su adherencia al movimiento Neorrealista, pues en su contexto cultural, histórico y artístico los postulados de esta tendencia artística conservan una notable vigencia, aún en el año 2009; ya que los problemas sociales necesitan de autores verosímiles que retraten lo que ven al igual que en otras épocas lo hicieron Balzac en Francia, Tolstoi en Rusia, Dickens en Inglaterra y Oscar Wilde en Alemania.
El Neorrealismo tuvo sus raíces en el amplio movimiento cinematográfico italiano generado durante la Segunda Guerra Mundial en 1945, con una marcada orientación basada en la objetividad documental, donde se destacaron proyectos liderados por grandes artistas cineastas, tales como: Rossellini, De Sica, Fellini, Zavattini, entre otros.
El origen del término se le atribuye a Norberto Barolo, en ese entonces se utilizaba para definir “una nueva lectura de la realidad con la sensibilidad de la poesía para mostrar el absurdo de la guerra”.
En nuestro país, la obra de Aristy encuentra aproximación a la obra literaria de Juan Bosch, uno de los hombres más destacados en la cuentística Latinoamericana, quien declaró que “los cuentos no eran suyos, se los proporcionaba el pueblo dominicano”. La obra de Aristy se documenta en esa realidad de la que habla el político y literato, se sitúa en imágenes con apariencia del pasado, que en el país conservan actualidad para las grandes mayorías, quienes viven dificultades sociales. El Pintor icóniza los objetos tomados de la realidad social, y las creencias populares a través de trazos precisos, cedazos de luz, textura, color expresa una visión verídica del contexto dominicano convirtiendo la imagen en un mundo poético de formas gráficas cotidianas.
En sus obras notamos la ausencia de personajes, estos son sustituidos por el objeto artístico: anafes, lámparas, bacinillas, escobas, recipientes, son los elementos con los cuales crea su mundo artístico Neorrealista.
LAS ESCOBAS RETRATO DE UN MITO
Las escobas de Aristy encuentran antecedente en el Pop art, en la obra de Jasper Johns, “Tela y objeto” realizada en 1962, es una obra que pretendía llevar el objeto industrial a la categoría artística; pero la mirada del artista dominicano es evidentemente distinta, no se trata de una escoba industrializada, sino de un objeto artesanal del campesino dominicano, pretende simbolizar una economía más agraria y costumbrista. Con su interpretación documenta y resignifica los sentidos culturales del objeto en el presente.
En el imaginario dominicano las escobas son asociadas a la existencia de brujas, y sirven de protección a los hogares cuando son colocadas con las puntas hacia arriba con granos de sal y ajonjolí adquieren el poder para espantarlas.
Desde el 1984 crea la imagen pictórica que le lleva a elaborar su propia poética de las escobas, revelando un mito cultural dominicano.
En una lectura significante, la serie tiene influencias de varias corrientes estilísticas, desde el Hiperrealismo, el Pop Art, el Postimpresionismo, hasta el Realismo-social, estilo característico del destacado pintor dominicano, Alberto Bass, quien fuera su maestro en Santo Domingo. Sin embargo, estas influencias evolucionan a la conceptualización de un Neorrealismo con adaptación caribeña, permeado de las temáticas y costumbres de nuestra isla.
Su composición trata de atrapar la luz y los colores del instante, las luces y sombras se sitúan en una hora del meridiano caribeño, colores calientes, texturas orgánicas, composiciones simétricas y asimétricas crean una visión exquisita de las escobas, en el sentido mítico y estético.
Las tendencias, movimientos y los estilos artísticos no mueren en la Historia del Arte, mas bien, los vemos resurgir bajo la expresión del ingenio de los artistas, Tony Aristy nos muestra un Neorrealismo bajo el sol, la pobreza y los mitos del caribe.
Gilda Matos
* Directora, productora teatral, escritora de texto de educación artística, Historiadora del Arte Dominicano.
Mas de Tony Aristi aqui.
Nota del Editor: Con Tony Aristi, Abro una nueva sección "Artistas Latinos".
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