Es una imagen sencilla que capture desde un helicóptero en pleno vuelo por la bahía de Valparaíso en algún momento y me gustaría compartirla, ya han pasado muchos años desde ese día. Aún recuerdo ese momento tuve la posibilidad de admirar nuestra ciudad desde lo alto las embarcaciones en el mar se veían diminutas y yo me sentía en una verdadera aventura "flotaba de gozo" mi mente se colmo de alegría al ver los cerros porteños allí donde se juega el partido de fútbol a diario, allí donde cuelgan las medias aguas y aún no llega el alcantarillado ni el agua potable ni menos la luz; donde se hace poesía todos los días, porque Valparaíso para mi es una ciudad de poetas entre ellos Juan Cameron (Valparaíso 1947) y el poeta Moro, (Valparaíso 1956) ya son parte del inventario de esta ciudad patrimonial. También pude apreciar la mágica arquitectura que posee Valparaíso como patrimonio , las construcciones vernáculas que se asoman con distinción y prestancia , este es nuestro Valparaíso de siempre el que ha sido construido por obreros , portuarios , inmigrantes, educadores y todo aquel que aún sigue pensando en el imaginario colectivo y el potencial que existe en este puerto querido y como dijera en algún momento el Gitano Rodríguez (Valparaíso 1943) “…este puerto que atrapa como el hambre”; de cierta forma Valparaíso nos envuelve en sus brazos y nos acoge, sé muestra como una ciudad humana ,flexible y tolerante, amistosa con el extranjero, orgullosa de su legado, honrada por su belleza, puedo estar toda la tarde escribiendo los atributos de Valparaíso, no es mi idea, porque es una ciudad que habla por si misma , por sí sola, sólo debemos tener el animo de descubrir sus encantos y cuidarla y potencializar en todas sus capacidades esta fuente de inspiración en donde me siento privilegiado de poder caminar todos los días por Valparaíso, aún no he perdido la capacidad de asombro y deseo seguir admirando y conociendo esta ciudad brillante en este océano Pacifico que baña nuestras costas y nuestros sueños. Por Marcelo Ruiz- Tagle
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1 comentario:
Maravilloso relato. El Puerto es vida.
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