lunes, diciembre 04, 2006

Informaciones Universitarias


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Semana del 4 y el 10 de diciembre de 2006


Lunes 4
10:00 horas
• Desde mi ventana

En el salón de Honor de la Municipalidad de Quilpué está siendo expuesta la muestra de fotografía “Desde mi ventana”, del académico de la carrera de Periodismo, Luis Costa. “Desde los años 80, cuando estaba en Ecuador, me interesé en el tema de las ventanas y la relación que con ellas establecen las personas. En la temática tenía una buena cantidad de trabajo acumulado que había abandonado, porque la verdad muy pocas veces he expuesto”.
Valparaíso, 4 de diciembre de 2006


Luis Costa,
y su ventana en movimiento

Exposición de fotografía fue inaugurada el martes 28 de noviembre, en el salón de Honor de Quilpué. Actividad cultural se enmarca en el Ciclo Artístico Itinerante que realiza la Dirección General de Extensión de la UPLA

Crea a través de una ventana que traslada en busca de su nómada imaginación. Su cámara le permite ir almacenando aquellos particulares mundos y personajes que captura y atesora, los hace propios, confirma aquella fascinante pasión por la fotografía que comenzó a desbordar a los nueve o diez años desde el laboratorio de su padre, cuando en silencio, reconoció la magia de reproducir realidades.

Luis Costa es académico de Periodismo de nuestra Universidad, director de Puntángeles TV y fotógrafo empedernido. Su última faceta, la de fotógrafo, es quizás la menos conocida. Sin embargo, hace unas semanas expuso “Desde mi ventana” en el Conservatorio PUCV, trabajo cuya idea central nace en el extranjero y que reúne varios años de quehacer fotográfico. “Desde los años 80, cuando estaba en Ecuador, me interesé en el tema de las ventanas y la relación que con ellas establecen las personas. En la temática tenía una buena cantidad de trabajo acumulado que había abandonado, porque la verdad muy pocas veces he expuesto”, señaló Luis Costa.

Al conceptualizar su obra, Costa construyó su propia ventana que traslada a diferentes escenarios. Como si fuese un detector de metales, busca la riqueza de los paisajes y personajes a partir de su propia ambición.

¿Cuándo y cómo se inició en el mundo de la fotografía?

A los nueve o diez años. Mi padre tenía un laboratorio fotográfico en la casa. Él era médico y tomaba unas fotografías médicas con un sistema que consistía en tirar unas cosas encima del papel fotográfico, darle luz y después introducirlas a unas bandejas en las que aparecían las imágenes. Luego, como a los 12 años, agarré una cámara y empecé a tomar fotos. Era una Kodak Retina con fuelles de papel con la cual empecé a fotografiar. Mi fascinación fue tal que hasta el día de hoy sigo capturando imágenes.

¿A qué edad obtuvo su primera cámara?

¿Mi primera cámara? Al principio ocupaba la de mi papá. Luego, la primera cámara me la regaló él cuando yo tenía unos 17 o 18 años. Antes hice mucha fotografía con esa cámara Retina y otras que amigos del colegio me prestaban.

¿Esas fotos eran con alguna temática en particular o simplemente fotografiaba lo que le llamaba la atención?

¡Sí! me dedicaba a fotografiar a todas las niñas de Viña.
Hablando en serio, mi mayor entretenimiento era captar retratos, estuve muy relacionado con eso, fotografié mucha gente en esa época, así empecé. Otra cosa que disfrutaba era recorrer los cerros de Quilpué capturando a personas, no fotografiando los cerros como se hace ahora en Valparaíso.

¿Cómo se presentó la oportunidad de exponer su trabajo en el Conservatorio de la Pontífice Universidad Católica y ahora en la Municipalidad de Quilpué?

Creo que fue por la temática. Desde los años 80, cuando estaba en Ecuador, me interesé en el tema de las ventanas y la relación que con ellas establecen las personas y su manera de instalar, cerrar, abrir. En la temática tenía una buena cantidad de trabajo acumulado que había abandonado, porque la verdad muy pocas veces he expuesto.
Siempre ha sido como: ¡oye, Lucho, expone! y acá pasó lo mismo. El profesor de la Católica de Valparaíso, Guillermo González, quien es el encargado de Extensión del Instituto de Arte, me dijo: “Te propongo que dentro de la organización que estamos haciendo de una serie de fotógrafos de la región que van a exponer mes a mes en esta sala (Conservatorio) se incluya tu trabajo”.
Entonces, desde inicios del año comienzo a producir todo, no las fotografías, sino el concepto de la presentación más un elemento que integro que consiste en hacer mucho más explícito el tema de la ventana.
Tengo mi ventana propia, instalada con un sistema que me permite movilizarla, ubicarla en el lugar que voy a fotografiar y tomar la imagen a través de ella. Este es un elemento que está presente en la exposición, pero que diría que es una experimentación que recién parte.

¿Cuántos años de trabajo están reunidos en la exposición?

El material que está presente reúne una visión que parte el año 1988 y termina el 2006. Es una selección temática que cubre todos esos años.

¿Por qué ninguna de sus fotos lleva título?

Porque no creo en los títulos de las fotografías, creo que la persona que se enfrente a esta obra tiene que elaborar y desarrollar sus propias percepciones.
Yo lo estoy orientando con la presentación: una ventana que a su vez tiene en su interior fotos y en esas fotos la mayor parte de las veces hay ventanas incluidas lo que te deja entrever una caracterización, un contexto donde se ubica al espectador. Por eso, me parece innecesario colocarles nombres.

¿Cómo ha recibido las críticas con respecto a su trabajo?

Supongo que han sido positivas. La verdad es que no he preguntado.

¿Tiene en mente algún proyecto fotográfico que cambie la temática de “la ventana” por una puerta, por ejemplo?

¡No! yo sigo con las ventanas. El hecho de montar una ventana que traslado, luego instalo y después espero que a través de ella suceda algo que fotografío, es la nueva experimentación que va a caracterizar mi trabajo en el futuro. Es decir, ya no buscó ventanas por casualidad, instalo mi ventana donde me parece que puedo construir y representar alguna imagen. Estoy trabajando con una previsualización de lo que pueda suceder, una intuición.
En la exposición existen algunos casos bien representativos de esto. Por ejemplo, un personaje en una calle de un cerro de Quilpué monta un caballo que estoy viendo a través de la ventana. Me instalé y paso justamente frente a la ventana. Así construí esa foto.
Valió el hecho de instalarse pero también sucedió algo fuera de mi control, sucedió en ese ámbito, en la ventana, dentro de su marco y de la propia separación que impone. Así se empieza a construir un sentido mucho más directo con respecto a lo que busco.

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